Ya hice una visión de los compañeros de casa en Lepaa (Finlandia) y creo adecuado hacerlo también de los de la casa en Lisboa (Portugal). Pero antes voy a tratar de presentaros mi casa.
Se encuentra en una zona bastante céntrica, a 7minutos con el metro de la línea verde, en los alrededores de la parada Arroios y
Y ahora los compañeros:
Ania, Polonia, posiblemente con quien mejor me llevo, buena parte del rato que estoy con ello me lo paso tratando de engañarla con alguna historia y picándola acerca de su Erasmus en Italia. Obsesionada con la limpieza, le he tenido que decir algún día que alas 8h de la mañana no son horas de pasar el aspirador
José, Murciano, el otro componente del piso con el que me llevo bien. Trabajamos juntos, el está haciendo un voluntariado en la misma empresa que yo.
Primera persona que conocí en Lisboa.
Y ahora lo divertido, los personajes:
Matsi, o como se escriba, Bostwana. Me apetecía conocerla, esta si que iba a ser una cultura completamente diferente, pero esta mujer se pasa el día encerrada en su habitación, no me habla, debo de haberle echado una de mis miradas “púdrete maldito individuo”, porque sin haber cruzado prácticamente palabra con ella, el odio ha crecido entre nosotros. El viernes, después de una semana de trabajo fuera de casa, estaba en la parda del metro, me cruce con ella y simplemente levanto el brazo con su cara de bulldog sin mediar palabra. No le pide una amistad para toda la vida, ni siquiera una amistad, simplemente un comportamiento normal, y esto entiendo que no es un comportamiento normal.
Christel, Belga. Empezó siendo muy simpática, hasta que le deje que no me iba con ella y una amgia a Porto en autostop. Aun siendo simpática, ahora ha dejado de serlo, era y es un cerdo, no friega, acumula los platos en el fregadero, y desde que le dimos un toque de atención los acumula en su habitación, privándonos a los demás de poder usarlos. También acumula la basura en la puerta de entrada. Cuando está llena, cierra la bolsa y la deja en la puerta de casa para que ella sola baje a la calle, el otro día una bolsa casi lo consigue!!!
Desde que estoy en Lisboa, siempre ha traído a sus compañeros al piso, he conocido, a una italiana, que se nos ha acoplado un mes en casa, una egipcia, una no sé de dónde porque no le estaba haciendo caso, otra belga, un belga, una holandesa, una de otro sitio… Y estos consumen todo lo que tenmos en el piso y no ponen ni un duro, para gastos, lo que se llaman unos caras.
Y estos son los individuos con los que vivo, en lo que antes era una casa, ahora es una granja
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