martes, 24 de noviembre de 2009

Cena del Viernes

El Viernes pasado, se había organizado una cena con mi antiguo entrenador en el Club Valenciano de Natación, Alfredo Ballester.
El fue mi descubridor como nadador y el que apostó por mi.
Me saco de los cursillos cuando iba a 4º de EGB y me introdujo en el equipo de natación. Por aquel entonces, yo también jugaba al baloncesto, me hice las pruebas para jugar en el Pamesa, en su Operación Altura, había que medir 1,60 con 11 años y yo daba la talla, pero no me seleccionaron y continué jugando en el Tavernes Blanques.
Al principio, Alfredo no era mi entrenador, a mi me entrenaba Maria Jose.
Yo era un "nano", alto pero regordete, que solo sobresalia por mi altura, pero después de mi recuperación de la microrotura del ligamento cruzado anterior de mi rodilla izquierda y tener que dejar el baloncesto, empecé a mejorar marcas y dar alguna campanada.
Este hecho, hizo que Alfredo me cambiara de calle (subí en nivel de entrenamiento) y con ello vinieron mejores marcas. Ocurrió en la categoría de Promesas a los 12 años, cuando conseguí las marcas para ir al Autonómico y al Sagreras (Campeonato de España de esta categoría) en Zaragoza, compitiendo en el Trofeo Helios.
Al año siguiente me entreno, Salvador Gonzalez, en infantiles, otro genio de la natación. Salva había sido internacional, era licenciado en INEF y entrenador superior de natación. Con el rebaje muchisimo mis marcas pero me quede a las puertas de ir al nacional infantil.
Al año siguiente, a mitad temporada, Salva deja el equipo, no se que jugarreta le harian, y vuelve a entrenarme Alfredo, con el que si que consigo hacerme la mínima para el nacional Infantil, y desde aquí hasta Absolutos
Con Alfredo, pasaba más tiempo que en mi casa, entrenabamos por la mañana, por la tarde físico y agua, casi todos los fines de semana competición, las salidas con la selección, campeonatos de España, etc...
Con el obtuve mis mejores resultados, mínimas nacionales, medallas de todos los colores y en todas las categorias en los autonomicos, medallas en los nacionales, etc... Y grandes consejos que me han servido en la natación y en la vida.
A parte de mi entrenador, era mi psicologo, sabia que es lo que necesitaba, sabia como motivarme, y conseguia unos rendimientos expectaculares, fuera cual fuera mi problema, estuviera como estuviera de animos el siempre me sacaba lo mejor y conseguia que rindiera al 100%.
No entrenabamos mucho, sus sesiones más largas eran de 6000m, y por ahi la gente hacia 8000- 9000 i incluso algunos 12000 diarios, pero entrenabamos exactamente lo que necesitabamos.
- "Hoy haremos un par de rotas de 200 a espalda... bueno va si me haces 2 por bajo de 2.10 lo dejamos"
- "Si bajas de 29, hemos acabado el entrene" "Vale a casa"
Todo era genial, hasta que un dia... no fui a la competición estaba estudiando en casa, me llamaron mis padres que estaban con mi herman en la competición:
- "Que Alfredo se ha despedido, nos ha dicho que deja el club"
Y ese día acabo la natación para mi.
Nunca entenderé porque le dejaron irse, porque no le ofrecieron lo que se merecia, porque Manolo Lacomba, embauco a todo el mundo, nos engaño y junto con alguien más del Valenciano, se cargo a uno de los mejores entrenadores Valencianos y al que consiguio que el Club Valenciano arrasara allí donde iba.
Después de Alfredo, aun entrene 6 años más, pero nunca consegui hacerme mis mejores marcas ni disfrutar entrenando como lo hacia con Alfredo (no del todo cierto con Manuel Barrachina, volví a tener esas sensaciones pero al dejar de entrenarnos y dedicarse a las categorias inferiores del Ferca, se acabo de nuevo).
Por eso la cena del viernes sirvio, un poco de homenge al mejor.
Grande Alfredo!!

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