Al venirnos el martes por la tarde nos encontramos con una tormenta, con unos rayos expectaculares, pero como las previsiones marcaban que no llovería el resto de la semana, no le dimos mucha importancia. Pero las previsiones eran equivocadas, y ayer por la noche, sobre las 4:30 de la mañana, me ha despertado un gran sobresalto, un trueno. Teníamos la tormenta encima y vaya tormenta.
Con ella, no podíamos salir a trabajar, el trabajo consiste en patear por bajo de los tendidos eléctricos y recogiendo todos los restos de aves que encontremos, con tal de determinar como afectan los tendidos eléctricos a las aves y como modificarlos, así que nos hemos quedado en la posada, pero por la tarde yo ya no podía más y he tenido que salir a correr.
Estaba lloviendo, pero era una de esas tormentas de verano en las que llueve pero el suelo no se moja, y así he ido corriendo por las calles de esta villa.
Primero he llegado al estadio de fútbol, como no habían más calles, lo he rodeado y otra vez hacia la villa, me he metido por la zona céntrica, con sus calles empedradas, y de ahí he ido por una avenida que recorría la villa de norte a sur, al llegar arriba vuelta para atrás y luego mas callejeo, y mientras tanto las gotas de lluvia mezclandose con las de mi sudor, y yo disfrutando.
Como he disfrutado, han sido solo 7km, pero esa sensación de ir corriendo y que el agua de lluvia te vaya mojando sin llegar a empaparte, ha sido muy agradable, he disfrutado mucho.
Al final me ha tocado esprintar porque la tormenta, tormenta me ha cogido y ahí ya empapaba.
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